Proverbios 15: 13 RVR1960: “El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.”
El libro de Proverbios nos habla claramente, el dolor emocional es igual y mucho más impactante en nuestra vida que el mismo dolor físico, porque muchas veces vemos que el dolor emocional lleva al físico de la mano.
Hay momentos en nuestra vida donde sentimos que se secan nuestros huesos por la tristeza, angustia, depresión y todas esas emociones o sentimientos de nuestra alma que son tan profundos, y llegan en su momento a afectar nuestra salud. Hemos conocido muchos testimonios donde el dolor o limitación física en algunas personas son por causa de cargas emocionales y situaciones donde fue notoria la ausencia de perdón, de sanidad y de amor por el prójimo.
Nuestro gozo, paz, justicia y poder están en nuestro interior a través de la presencia del Espíritu Santo, no dejemos que la preocupación y la ansiedad dominen nuestra vida por más tiempo, debemos aprender a esperar la bendición y el poder de Dios en todo lo que hagamos, aunque nuestra mente y nuestra carne quisieran actuar de manera diferente.
¡Iglesia! Hoy y Siempre debemos recordar que un corazón confiado, temeroso de Dios, agradecido, es un corazón alegre, el cual trae hermosura al rostro y sanidad interior.
Cuando pasamos por un fuerte dolor emocional hay que prestarle la suficiente atención, ya que es de mucho cuidado, el remedio o cuidado que nos brinda hoy Dios a través de su palabra lo encontramos en el libro de Salmos 19:8: “Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.”
Cristo es nuestra Roca de salvación sobre la cual podemos estar firmes, nos ha dado una esperanza sólida, Él nos llena de gozo y paz cuando creemos y le conocemos. Por eso, sólo hemos de ALABARLE, pues ha sido la Fuente de salud para nuestro espíritu, alma y cuerpo.
El corazón de una persona es la mayor preocupación del Señor, Su palabra nos muestra que él no mira las apariencias, como es la tendencia, él mira el hombre interior. Cuando somos obedientes a Su palabra y experimentamos su aprobación, nuestro corazón es ligero porque aprende a dejar las cargas en Jesús, incluso en los momentos de mayor dificultad.
Tiempo de Hablar con Dios: Amado Padre, ante tu Nombre, toda tristeza, depresión, enfermedad o adicción, se arrodillan y son vencidos por el poder de Cristo Jesús, tu palabra está llena de promesas de bendición y salud para todo aquel que la toma para sí. Ayúdanos ABBA a ser prosperados en todas las cosas, para que tengamos salud, así como prospera nuestra alma. ¡AMÉN!
2021 Año del Propósito de Dios – Casa de Refugio (JCRR)
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