Efesios 5: 1-2 RVR1960 “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.”
La resurreccion del Señor Jesús ha sido y será eternamente, uno de los hechos más importantes de la humanidad y el fundamento de la fe cristiana. Hoy podemos seguir escuchando mensajes que nos dan razones del porqué de su importancia, e invitándonos a hacer lo mismo que JESÚS hizo por todos nosotros, LLEVAR UNA VIDA DE AMOR.
El evangelio o la buena noticia de la salvacion se inició por Amor, nada mas que por eso. Fue tan grande el amor de Dios por la humanidad que llegó al punto de entregar a su único Hijo para que muriera en la Cruz en rescate por ella. Y es por ese mismo amor que el Señor sigue buscando a cada persona de este mundo para salvarle y mejorar su vida.
Una vida de AMOR es una vida de entrega que no se evidencia solamente con nuestros más cercanos, se evidencia con toda la humanidad y con toda la creación. Al llevar una vida de amor, aceptamos el silencio y/o la expresión del otro, aunque no vaya la misma dirección que la nuestra.
El Amor se demuestra con respeto, y una evidencia de ello en nuestra vida puede verse en el trato hacia nuestros padres, honrándolos, respetándolos y actuando con gratitud frente a sus grandes esfuerzos.
Una verdadera vida llena de amor, no responde con insultos aunque los reciba, ni con amenazas cuando padece persecucion. Más bien restaura al adversario, perdona al que ofende y corrige al inexperto, tolera al dificil y le enseña verdaderamente el significado de Amar.
No podemos en nuestro diario vivir evitar las discusiones en las relaciones de pareja o amistades, pero esto nos enseña que quien ama una relación no permanece en la discusión. El Amor en nuestra vida nos permite estar en desacuerdo con las conductas del otro sin que lo rechacemos, nos da la capacidad de aceptarlo y mirarlo como Dios lo ve.
Vivir con amor es la mejor y única forma de imitar a Cristo, el Espiritu Santo por medio del apostol Juan dice en 1 Juan 4:8 RVR1960 “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” Y añade, quien odia a su hermano ya es homicida, porque debe amarlo, pero no poética o románticamente, sino de manera práctica, interesándose en sus necesidades y tratando de ayudarle.
Sin duda alguna, todo el plan de DIOS para salvarnos es perfecto, lleno de amor esperanzador, incomprensible, pero suficiente. Guardar en nuestra vida la palabra de Dios, otorga la presencia misma de Dios, pero también es la que genera la limpieza constante que purifica al creyente y al pueblo de Dios.
JRR – Casa de Refugio
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