Este capítulo de Colosenses se centra en la vida cristiana y cómo los creyentes debemos vivir de acuerdo con nuestra fe en Cristo. Los versículos destacan la importancia de enfocarnos en las cosas celestiales y no en las terrenales. Pero creo que la mayoría coincidirán conmigo en que, en medio de tanta modernidad, nosotros los cristianos somos considerados “anticuados” al no aceptar situaciones que ahora son consideradas como “normales”. Por eso Dios en su palabra nos dejó instrucciones claras que nunca debemos olvidar. Hoy les traigo 4 principales que vamos a encontrar a lo largo en este capitulo:
1. Debemos enfocarnos en lo celestial: Colosenses 3:1:»Así que, si ustedes han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.» Esto significa que nuestras mentes y corazones deben estar centrados en las realidades espirituales. No permitamos que las preocupaciones terrenales nos distraigan de nuestro propósito eterno en Cristo.
2. Debemos dejar atrás el pecado: Colosenses 3:5 NVI: «Por lo tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, que es idolatría.» La enseñanza continúa con una advertencia contra el pecado. Debemos desechar las prácticas pecaminosas y esto va a suceder A medida que crecemos en nuestra fe, aprendemos a renunciar a nuestros viejos caminos y abrazar la justicia.
3. Debemos Reflejar la imagen de Cristo: Colosenses 3:10: “y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su Creador”. Esta lección nos recuerda que debemos ser imitadores de Jesús en todo lo que hacemos a diario. Dejemos que su amor y carácter resplandezcan en siempre nuestras vidas.
4. Debemos Vestirnos de las virtudes de Cristo: Colosenses 3:12: “Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia.» Finalmente, la lección culmina con un llamado a vestirnos con las virtudes de Cristo. Practiquemos la compasión, la bondad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia y el amor en nuestras relaciones y acciones diarias. Estas cualidades son la evidencia visible de nuestra fe en acción.
Recordemos que la vida cristiana no se trata solo de creencias teóricas, sino de una transformación práctica. Al vivir de acuerdo con la nueva naturaleza que tenemos en Cristo, podemos reflejar su amor y su carácter a un mundo necesitado de esperanza y redención. Oremos para que Dios nos ayude a vivir de manera que glorifiquemos su nombre y seamos luces en medio de la oscuridad.
Devocionales Refúgiate en Su Palabra, Casa de Refugio (KGD)
#MiMetaEsEnseñar
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