Dicen por ahí que una generación es tan fuerte como el más débil de sus miembros. Entonces, nuestra generación tiene un reto enorme: ser leal y sincera con el Dios en el que dice creer y vivir de acuerdo con la voluntad de su palabra, ¡tremendo reto en estos tiempos!
Vivimos en un mundo que nos invita a ser cristianos de tiempo parcial, que buscan agradar más a los hombres que a nuestro Señor, que llama al pecado libertad y a la perversión del corazón revolución.
La iglesia de esta generación esta llamada constantemente a ir contracultura; es decir, vivir los principios del Reino de Dios en todo lo que hacemos, que generalmente es opuesto a lo que la sociedad y sus valores han establecido.
En ese sentido, estamos llamados a ser esforzados y valientes, para decidir vivir en la voluntad de Dios, bajo sus preceptos, apartados para él, mostrando su amor y misericordia a pesar de ser vistos como locos, sabiendo que somos el remanente que se mantendrá firme a pesar de la presión social, que resistirá a las tentaciones por amor a Aquel que venció a este mundo, que hablará la palabra de vida sobre toda verdad individual y que servirá a un solo REY, el Dueño del universo.
La obediencia, es nuestra mejor revelación de Cristo en quienes nos rodean. Oremos porque su amor, misericordia, humildad y mansedumbre nos acompañen cada día de la mano de su justicia y su santidad.
Devocionales Refúgiate en su Palabra, Casa de Refugio (GVO)
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