14 Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?
Ester 4:14
El libro de Ester, un libro singular en la biblia, no menciona el nombre de Jehová, pero todo el tiempo es Él el protagonista, contiene la historia de una hermosa joven judía, huérfana, quien llegó a ser por la providencia de Dios la esposa del Rey Asuero, quien gobernaba la potencia mundial del momento, es decir, llegó a ser la reina del imperio Persa, gobierno que tenía bajo su dominio al pueblo de Israel.
Un día normal en la vida de la reina Ester se convirtió en el día de su destino, había tenido una existencia difícil en su infancia y adolescencia, los acontecimientos de su vida habían sido tan particulares, trágicos y al mismo tiempo bañados en misericordia, por lo que ahora ella está disfrutando de las mayores comodidades y ejerciendo una preminencia que jamás imaginó, no obstante, alguien toca a su puerta y de repente, se le da a conocer un edicto real, suscrito con el anillo de su esposo el rey, de tal manera que no podía ser abrogado: El pueblo de Israel que habita en Persia será exterminado; Esta hermosa joven es encomendada por parte de su primo Mardoqueo, quien es en esta lectura tipo del Espíritu Santo, a interceder por su pueblo ante el rey; sin embargo, ella medita en la posibilidad de no hacerlo, pues no ha sido llamada a verse con su esposo, y según la ley persa, quien se atreviera a entrar en la presencia del rey sin ser llamado, sería de manera inmediata asesinado.
Ahora, el riesgo por el que Ester tenía que atravesar para cumplir su misión no era desconocido para Dios, pero por causa de su respuesta ambivalente, le fue necesario al Espíritu enviarle un mensaje: “..si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis” hay momentos determinantes en la vida CdR, hay tiempos que definen nuestro destino de una manera contundente, estamos viviendo esos tiempos, Dios nos está llamando a interceder ante el Rey del Universo, el Rey Jesús; se han manifestado como nunca planes siniestros inspirados por el enemigo en contra de la familia, los niños, las generaciones, los ancianos, en resumen, contra toda la obra de Dios en la tierra; pero no hay motivo de perder la esperanza, el Padre está en control del pasado, presente y futuro de la humanidad, y el destino un día es un cielo nuevo y una tierra nueva, pero ¿ obedeceremos la voz del Espíritu en este tiempo? Esa voz nos está diciendo: intercede, clama, gime, adora, proclama la palabra, levántate a ser luz en medio de las tinieblas.
Amados, tengo dos preguntas: ¿Si para esta hora, año 2020, nacimos? ¿Si para este tiempo fuimos asidos por Dios? ¿Si para levantarnos en este momento llegamos al reino de Dios? creo que toda nuestra vida concadena una serie de acontecimientos que encuentran su propósito en tener lo necesario para responder este llamado ahora y en el lugar que nos encontramos, es el tiempo clave de luchar por nuestra vida, la de nuestra familia, iglesia y nación, no podemos se ambivalentes, la determinación es la respuesta que Dios espera.
Padre Celestial, tú conoces nuestro caminar, sabes nuestro recorrido terrenal, hoy queremos responder con lo que tú has hecho de nosotros, con los que nos has dado, con todo lo que somos a tu convocatoria, pon en nosotros por tu misericordia el espíritu que hubo en Ester cuando se decidió incluso a morir por hacer tu voluntad, esa determinación es la que anhelamos tener, hoy aceptamos nuestra misión en ti y te damos gracias por esa poderosa victoria que pagaste en la Cruz para el pueblo que sabe aclamarte y obedecerte.
LCR – Casa de Refugio Filadelfia
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